Obras

EL JARDÍN DE ORIÓN

(semillas, estrellas y pesadillas)

 Creación del grupo Camino Teatro




Obra: Giorgio Zamboni y Laura D'Anna

Intérpretes: Marcela Brito, Giorgio Zamboni, Manuel Brener y Laura D’Anna

Dirección: Laura D’ Anna

Colaboración artística: Martín Pons



Música en vivo: Marcela Brito y Manuel Brener

Asistencia artística: Marcela Brito

Asistencia de producción: Milagros Plaza Díaz

Vestuario, máscaras y objetos: Vivi Posincovich

Música original y montaje sonoro: Claudio Céccoli

Gráfica y comunicación: Renée Buffa

Fotos: Teresa Rolón Rodríguez

 



 


SINOPSIS

Una historia de estrellas, semillas y pesadillas: se trata de las desventuras del jardinero Orión y sus amigues Uchelino, Salomé y Mérope, en su lucha contra los archienemigos Skorpius y Don Santo para poder salvar su jardín.



El tema es la difícil pero feliz tarea de cultivar un jardín, un huerto. Es también un relato que entrecruza mitos de dos mundos acerca de la constelación de Orión (para los griegos) o el Hombre pájaro (para algunos pueblos originarios de América). Una fábula ecológica acerca de lo hilos invisibles entre las estrellas y las flores.


Dramaturgia del actor y de la directora,

Surge la idea del personaje principal, un jardinero que habla con los animales -les pone voces-, con las plantas y con las cosas. Está siempre verbalizando enojos, quejas y miedos. De las ideas surgen imágenes, algunos objetos, la escritura de los primeros textos, lecturas que llevan a otras lecturas. Improvisaciones y escrituras. Improvisaciones y reescrituras. Así nace el proceso de construcción de la obra El jardín de Orión.

A la par empiezan a confluir una serie de necesidades y coincidencias: investigar la permacultura, rendir homenaje a nuestros ancestros jardineros, vincular estrellas y flores, releer a M. Maeterlink (La inteligencia de las flores), descubrir el título del film de Fernando Birri (“Ata tu arado a una estrella”). Y en medio de eso, recordar a Voltaire y a su Cándido: “Hay que cultivar nuestro propio jardín”, no podemos solucionar el mundo luchemos por este pedacito. (Como si dijéramos “Es impensable que la Argentina deje de cultivar soja transgénica pero… ya hay algunos que lo hacen…”)

Circunscribiéndonos a la anécdota lineal, es la historia de un jardinero que tiene árboles frutales, una huerta, un jardín de flores. Vive en las afueras del pueblo, en un campito. Vino muy chiquito desde Italia. Tuvo una sola novia, Mérope, que se fue a Australia a cumplir su vocación. Una vecina, Salomé, cumple en la historia la función de dar el don que va a permitir el desenlace de la trama. Tiene un gran amigo, Uchelí y un gran problema: demasiados bichos y pastos están invadiendo su jardín, pero el inefable Don Santo Mayer, representante de Skorpius, le regala “la solución”. Cuando los venenos actúan y todo se seca, todo se muere, Orión y la recién llegada Mérope van a sembrar las semillas de Salomé y la vida vuelve a nacer en su jardín.

Interviniendo permanentemente la trama lineal, los sueños y pesadillas de Orión operan en su vida cotidiana. Y no sólo lo onírico sino también toda una dimensión mítica: la red de cuentos mitos y leyendas que corren por la sangre y la cultura.

 

Puesta en escena:

El jardín de Orión es una obra de teatro que combina el arte del movimiento, el teatro de objetos y de sombras, el diálogo con la imagen proyectada, el uso de máscaras. Un personaje en el centro de la escena lleva la acción: Orión en la vigilia y Orión en los sueños.

Unes músiques en escena: percusión, sonidos, animales. Una actriz que hace el resto de los roles: Salomé, Mérope, Don Santo, Skorpius.

 Así como las dos dimensiones del sueño y de la vigilia están marcadas desde la dramaturgia, también la consistencia de las escenas en la puesta evidencia los dos mundos: el tratamiento de los objetos, la concepción de lo musical, la luz, la actuación. En el plano onírico, por ejemplo, aparecen las proyecciones de las galaxias, nebulosas, cielos estrellados “intervenidos” por otras imágenes.

Las sombras son utilizadas para los recuerdos de la infancia.

Don Santo Mayer: este personaje siempre tuvo una máscara con una nariz pico de pájaro, un sombrero negro y un delantal de trabajo largo. Cuando la pandemia interrumpió los ensayos de esta obra, apareció con fuerza la identificación de este personaje con el Doctor de la peste en la Edad Media (ver bocetos Vestuario)

 

Sueños y mitos

ADEMÁS DE HABER UN DIÁLOGO CONSTANTE ENTRE LO ONÍRICO (O EL MUNDO DE LAS PESADILLAS Y SUEÑOS DE Orión) y el plano de lo real, en esta obra también hay un diálogo entre dos mitologías: la griega y la de varios pueblos originarios de América Central y Colombia quienes veían, en lo que los occidentales llaman Orión, al Hombre pájaro, portador de la semilla, de la fertilidad. El hecho de que estos pueblos vean a un pájaro que trae la semilla fue un feliz descubrimiento para nuestra historia, y nos regala el cierre, el desenlace.

En el mito griego, Orión es un gigante cazador, hijo de Gea, enamorado de una de las pléyades, Mérope. Después de algunos desacuerdos con Apolo y Artemisa, termina vencido por un escorpión. Y así están en el cielo de Occidente, el escorpión persiguiendo a Orión, aunque Zeus los haya puesto en diferentes estaciones para que no sigan peleando (Orión aparece en el cielo del invierno en el hemisferio Norte y el Escorpión en el cielo de verano. Lo contrario ocurre en el hemisferio Sur). En nuestra historia el producto que vende Don Santo es Skcorpius, el veneno que acaba con la vida en el jardín de Orión. Y la Mujer pájaro que aparece en el sueño del protagonista trae de vuelta la semilla, la esperanza, la vida. 

¿Qué queremos con esta obra?

¿Qué es lo que queremos cuando hacemos una obra de teatro? Que sea buena, bella, que enamore, entusiasme, que las personas -les niñes, en este caso- salgan felices, con ganas de ir a plantar una semilla, con ganas de jugar, de abrazar, de cambiar. Sabemos que no vamos a cambiar el mundo con una obra de teatro, pero anhelamos, y por eso seguimos y seguimos, el instante de encuentro que vivimos delante y con los espectadores, el teatro vivo que nos cambia, nos transforma. Y así, y solo así, podemos contagiar.

Con esta obra queremos reflexionar acerca de la imperiosa necesidad de valorar a cada ser vivo y a cada elemento de la Tierra, poder crear conciencia de que lo pequeño está íntimamente relacionado con lo inmenso. Comprender que participamos de un mismo árbol genealógico con las plantas y los animales, que compartimos la evolución con lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande.

 

 Frases que inspiraron esta obra:

“El hombre guarda en su interior todas las estrellas del firmamento y todas sus influencias.” Paracelso

“El hombre es un pequeño mundo, un microcosmos, tiene en sí mis­mo todos los fenómenos celestes, la naturaleza terrestre, las propiedades acuáticas y los caracteres aéreos. Con­tiene en sí la naturaleza de todos los frutos de la tierra, de todos los minerales del agua, de todas las constela­ciones y de los cuatro vientos del mun­do. No hay nada sobre la tierra cuya naturaleza y cuyo poder no estén tam­bién presentes en el hombre.”

Hay una estrella en el hombre por cada estrella en el cielo

Ata tu arado a una estrella, Fernando Birri

Si querés ser feliz toda la vida, hacéte jardinero, proverbio chino.

 

LuiEmi en el mar de Shakespeare
creación del grupo Camino Teatro
con Giorgio Zamboni y Laura D'Anna. Dir. Ana Woolf.

LUIEMI: UN SUSURRO DE SHAKESPEARE EN LA CIUDAD

En un mundo donde el arte es un lujo y soñar es resistencia, Emilia y Luisito actúan hasta en los rincones más inesperados. Hambrientos de escenario, se refugian en las palabras de Shakespeare, donde el amor y la locura se mezclan con sus propias vidas.

Una obra que es ola, sueño y verso. Una pausa en la rutina para perderse y encontrarse.

 


Obra fundacional del grupo, inspirada en W. Shakespeare. Es un espectáculo para toda la familia. La puesta invita a entrar en el universo shakespeareano con pocos elementos pero muchas imágenes poéticas, manteniendo la línea del placer y la actuación siempre viva. Es un espectáculo cómico con momentos de tensión peligrosa, ya que dentro de la intriga de estos dos personajes protagónicos –Luisito y Emilia- se desarrolla la tragicomedia de Píramo y Tisbe. 

Estreno: mayo 2014, Teatro Taller del Angel, CABA. Desde entonces se realiza en varios teatros y espacios no convencionales de CABA y del Gran Buenos Aires, gira por ciudades del interior del país (Dolores, Pergamino, Manuel Ocampo, Rosario, Salta, San Miguel de Tucumán, Lobos) y participa en varios festivales nacionales e internacionales.







Sísifo luz

Un proyecto donde arte y tecnología se funden.
Cuando la consciencia de un personaje le permite vivir otro destino que el que le asignaron los dioses. La luz como descubrimiento, toma de consciencia. Interrumpir el trayecto infinito de la piedra para escapar del dios vengativo...


“Soy el dueño de mis días. Ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, estoy en camino, siempre. La roca sigue rodando”













Interpretación y luces: Giorgio Zamboni
Puesta en escena: Laura D’Anna
Dramaturgia: Zamboni y D’Anna
Textos: Albert Camus, Jorge Luis Borges, Cesare Pavese.








El secreto más fuerte del mundo/Le secret le plus fort du monde
De Gaël Aymon et Pauline Comis

Una fábula ecológica que nos permite tomar conciencia del valor de pequeños seres de la naturaleza, como las abejas, por ejemplo.





Realizada en Escuelas primarias Plurilingües de la Ciudad de Buenos Aires y Escuela nº 23 DE1. (espectáculo en idioma francés) entre diciembre 2018 y marzo 2019.






Me amé, no me di cuenta (el otro camino de Ofelia)
Textos: Teresa Arijón, Ana Woolf y Laura D'Anna
con Laura D'Anna. Dir y dramaturgia: Ana Woolf





(Esta obra nace en el seno de la Red Magdalena 2a Generación, y se produce con Camino Teatro)



Me amé, no me di cuenta”, dijo Emilia Perrone después de la revisación, el primer día en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros. Emilia es mi tía. Una tía abuela que nunca conocí personalmente pero que siempre me dio mucha curiosidad porque mi abuela me decía que yo me parecía a ella. Aún no sé bien dónde me metí cuando fui a buscar su historia…  Lo que sí sé es que fue un buen impulso, inevitable,  juntarla con otro personaje fascinante para mí, Ofelia, con el que también tengo una larga historia… Esta obra nace en los intersticios del Hamlet de Shakespeare. Es una historia de silencio, es un cuento maravilloso, es una historia de fantasmas. Laura D’Anna   

 



  Me interesaba relacionar a estos dos personajes. A estas dos mujeres. Buscarles un lazo en común, un parentesco. Intentando así volver al original, a Ofelia de Shakespeare, y llenar esos baches de historia, esos fragmentos no dichos de su vida. Así nació el tercer personaje: la jardinera. Las dos mujeres se encuentran a partir de una tercera mujer, a partir de la jardinera que viene a realizar su trabajo de todos los días: trabajar la tierra –en la puesta: hacer su círculo de sal y comenzar así el tiempo del ritual, de la narración dramática. la historia de una mujer que contaba la historia de otra mujer a otra mujer que a su vez pasó la historia a otra mujer y así sucesivamente hasta que le llegó a ella y ella la pasará a otras mujeres, a otros hombres. La historia es la historia de Ofelia, de una Ofelia que tal vez no muera, y a la cual se le empiece a conocer mamá…         Ana Woolf  

                                  



 Para más información:

https://ofeliaemiliaylajardinera.blogspot.com/






Cabarute eclético

textos e interpretación: Marcela Brito
dirección: Ana Woolf


La música, un ente alado, que ha sobrevolado la vida del personaje desde siempre. En cada escena, cada vicisitud, cada alegría, cada tristeza. Como en una película, cada momento, puede tener una música que lo sostiene. Un latido, un silencio; un silencio y su latido. El mugido de las vacas, el trino de los teros, el graznido de los chimangos en una tarde de campo. Las guitarras y el clavarse de una taba en el suelo. La sonoridad porteña, la rueda en el empedrado. Cabarute Eclético (sin c), recorre textos, escenas y músicas empíricas y del acervo hereditario. Actriz y cantante irán ondulando a lo largo de la obra. Un compendio de canciones variadas, alguna que otra perteneciente a la actriz, con textos propios y de otros autores y autoras. Un deseo: que la obra no tenga una partitura fija, que sea una Obra Viva donde se asomen otros cuerpos con otros personajes.





Esta obra nace en el seno de la Red Magdalena 2a Generación

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