Algo en el aire

por Laura D'Anna 


“Nuestro tiempo es especialista en crear ausencias: del sentido de vivir en sociedad, del propio sentido de la experiencia de vida. Eso genera una intolerancia muy grande en relación con quien aún es capaz de experimentar el placer de estar vivo, de bailar, de cantar. Y está lleno de pequeñas constelaciones de personas esparcidas por el mundo, que bailan, cantan, hacen llover. El tipo de humanidad zombie, a la cual estamos siendo convocados a integrar, no tolera tanto placer, tanto disfrute de la vida. Entonces predican el fin del mundo como una posibilidad para hacernos desistir de nuestros propios sueños. Y mi provocación sobre postergar el fin del mundo es exactamente poder contar una historia más, siempre. Si podemos hacer esto, estaremos postergando el fin del mundo.”

 Ailton Krenak, Ideas para retrasar el fin del mund

o.



No vamos a proclamar el fin del mundo, no vamos a desistir de nuestros sueños, vamos a hacer teatro. 

En las plazas, en los bares, en los sueños, en las calles, en las sacristías, en los templos, en las veredas, en los livings, en los balcones, en las pantallas, en los cuerpos, en los campos... , y en los teatros, claro.

Esta obra nos atrapó el año pasado (2024), la leímos, decidimos montarla, convocamos a otros actores y actrices y la estrenamos en un teatro que se llama Método Kairós el 16 de octubre de 2025. La obra se parió en el tiempo justo. 

Estamos contando una historia bien argentina, sabemos que no vamos a cambiar el rumbo de las cosas, pero sabemos también que estamos cometiendo un acto político (el teatro lo es). Contar lo que duele para resistir, resistir para florecer.



Algo en el aire es una obra de teatro escrita por María Rosa Pfeiffer, Laura Coton  y Raquel Albéniz.

En clave de realismo mágico argentino y en tiempos de rabia, Camino Teatro decide abordarla con entusiasmo, visión despejada y humanidad. 

La historia transcurre en un pueblo de la pampa argentina, en un tiempo que podría ser los 90. Un peón de campo y la curandera del pueblo buscan el origen del mal que azota al pueblo. Leopoldo por amor y Mamá Chiyeta por vocación van a develar el drama de Lucía y a desenmascarar a los responsables. Pero ¿la crueldad y la inconsciencia seguirán “desalmando”?, ¿algunos crímenes tendrán castigo?







Adriana (Marcela Brito y Diana Santini)





Es la almacenera, madre de Lucía. La que más se duerme, envenenada también por su ambición. Cuando despierte no se arrancará los ojos como Edipo, pero...




Mamá Chiyeta

(Laura Ledesma)

No duerme, es la curandera desvelada del pueblo. Ella recibe las señales de alarma, padece las enfermedades, se revuelve en el polvo buscando por dónde la vida va a despertar. Es la bruja, la chamana, que al igual que Tiresias descubre quién ha dado origen a la "peste"



Lucía (Gala Halfon)



Es el objeto de deseo. Es un enigma. Es la tierra arrasada. El sufrimiento le ha dado sabiduría, maneja fuerzas que aún no sabe orientar, pero está encontrando su cauce. 

 




Burgos (Fernando Broussalis)

El “dueño” del pueblo, el patriótico terrateniente que cumple a rajatabla con el modelo extractivista aplicando los venenos y apurando los incendios para obtener más, siempre más. 

Representa el “endemoniado”. Como un personaje de F. Dostoievski, no se arrepiente de nada. 



El Ingeniero (Giorgio Zamboni)



Encarna al candidato ideal, el profesional emprendedor que viene de la ciudad y trae la novedad, las nuevas prácticas que refuerzan la “humanidad zombie”.







Leopoldo (Juan Saravia)


El peón de campo apasionado, el enamorado capaz de orientar el camino hasta de la propia Mamá Chiyeta, capaz de mostrar el mejor espejo a su amada. Su escudo es la medalla de la Virgencita. 





La tierra “se defiende sola, la tierra se respira.” Allí reside la esperanza. Hay quienes cambian, quienes ya no se quedarán dormidos, quienes conocen y sienten dónde está el bien y el mal.

¿Cómo abordar desde un enfoque poético la violencia sobre territorios y cuerpos, el impacto de los venenos, la resistencia y memoria de los pueblos chicos?


"La dulzura provoca violencia, ya que no le ofrece ninguna presa posible al poder.” 

Anne Dufourmantelle

 








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